jueves, 22 de abril de 2010

A puerta cerrada se disfruta mejor.


En una ciudad como Lima, capital gastronómica de América y del mundo entero, la variedad de sazones está a la orden del día. Lo que más disfuto es visitar restaurantes por primera vez, difícilmente regreso al mismo lugar pero con "Los Cavenecia" he hecho una excepción. Siempre me llevo la sensación de haber ido por primera vez, pues todas las veces han sido especiales. La última vez fui con Miguel, un gran amigo y cliente a quien saludo por su onomástico.

La primera vez me explicaron la técnica del desfile. Sebastián Cavenecia, el chef y anfitrión, se sienta a tu lado y te muestra la más exquisita pero desconocida combinación de sabores que hayas imaginado. Sólo deja que él te recomiende algunas entradas y las ponga al medio de la mesa, cual buffet. De ahí el nombre "desfile de sabores". A partir de ese día hago lo mismo casi en cualquier restaurant y dependiendo del número de comensales, se disfruta de la mayor cantidad de platos.

En este restaurant, al que llegas por referencia o por GPS ya que no existe letrero fuera, hay una mesa redonda cerca a la barra. Esa mesa es el taller de cocina, una mesa siempre reservada pero no para clientes sino para largas tertulias entre amigos, el chef y su mejor crítico, Ricardo; quien además de ser su padre es el mejor relacionista público del negocio familiar. Se dice que en esa mesa se han creado casi todas las fusiones de sabor que tiene la carta. Por ello, este restaurant ofrece alta cocina de autor, cada plato viene con firma.

Te sugiero altamente la siguiente combinación de entradas frías: mushame de atún, tiradito marinero de corvina, un cebiche Inka (el único que en lugar de limón trae una combinación de tumbo, aguaymanto y camu camu) y un samurai de corvina. Luego puedes pedir un exquisito rissoto de pulpo al roquefort y el ya famoso tacu flacu, con calamares salteados en pisco y vino blanco. Sencillamente expectacular, no puedes dejar de ir y experimentar esa sensación.

Siempre quise escribir esta crónica. Seguiré en busca de restaurants a puerta cerrada. El taller de cocina "Los Cavenecia" atiende también por las noches y se encuentra ubicado en la calle Andrea del Sarto 260, La Calera Surquillo (entre el Hospital Neoplásicas y la av. Caminos del Inca). Reservaciones al 448 0669 ó 448 0971. www.loscavenecia.com


1 comentario:

  1. Favio, muy buena elección!!!
    Allí se come muy bien, el Tacu Flacu es una delicia, lo probé hace poco y quedé fascinada!!!

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