martes, 20 de julio de 2010
Un Pulpo casi tan famoso como Paul
Lo mejor de mi trabajo es el cultivo de las relaciones interpersonales. De desconocidos a prospectos, de prospectos a clientes y de clientes a buenos amigos. Casi siempre me he ganado la confianza de mis mejores clientes sentados en una mesa, disfrutando novedosos manjares. Esta vez Nadia, nuestra amiga/cliente, insistió en visitar este lugar.
Mi amigo Jhon y yo aceptamos encantados (ya que con el estómago vacío no se hacen negocios). Pequeño, sobrio y exquisito. Este Pulpo es casi tan famoso en San Miguel como lo ha sido el acertado oráculo del mundial. Acertada, esa es la palabra que define también a Rosaura, una de las mejores colaboradoras con quienes me he topado. Ella no es sólo una mesera, es un ejemplo de buena imagen corporativa. Nos vió dubitativos ante tan novedosa carta y enseguida sugirió poner al centro de la mesa -para probar todos- lo que sería nuestra aventura gastronómica de Fiestas Patrias.
Un trío de causas (la mejor es la de camote) seguido de una porción de uñas de cangrejo a la milanesa fue el perfecto abreboca. Lo que vino a continuación fue indescriptible: Rissoto Huancaína, Gratinado especial (con queso encima) y Chaufa acaramelado (el plato bandera, único). Cada uno mejor que el anterior. Cuando degusto un plato como estos experimento una sensación a la que llamo: "Felicidad". Son esos escasos segundos que quieres perennizar en el paladar: Uhhmm. Ya está, ¡viva el Perú!.
Deseo de corazón que su propietario Yhon Ramos, pueda abrir un "Pulpo Bebé" en cada distrito. Mientras tanto, podemos vistarlo en Jr. Intisuyo 221 San Miguel, a la espalda del edificio Edelnor, al lado del Supermercado Metro de la Av. La Marina. Se puede reservar al 452 8158 o entrando a su website: www.elpulpobebe.com en donde hallarás también promociones interactivas. La proporción precio/calidad/cantidad es sobresaliente.
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domingo, 4 de julio de 2010
Almorzando distinto: Una crónica desde el Cilindro
Mi buen amigo Jaime, promoción del Colegio Militar y cliente, tiene en común conmigo no sólo la fecha de nacimiento sino también el buen diente. Con su papá han recorrido cuanto huarique haya en Lima y provincia; y habiéndose percatado de mi interés por descubrir nuevas propuestas gastronómicas me dijo hace ya algunas semanas: "Ya sé dónde llevarte". No dijo más. Por supuesto esa sóla aseveración ya había despertado en mí una gran expectativa.
Grande fue mi sorpresa cuando, un día de esos que no se planean mucho, llegamos a Surquillo y nos estacionamos frente a lo que parecía ser -y en efecto es- un taller de mecánica. Paredes descoloridas, mesas sin mantel, ausencia de piso, escaleras de cemento sin barandas y al final divisas a hombres trabajando delante de una especie de grúa: se trata de Don Pedro Peves e hijo acomodando las carnes en varios cilindros distintos. Tuve que ¨hacerle la guardia" a un compañero de trabajo que reconocí entre los comensales para poder agarrar sitio; caso contrario la espera hubiese durado varios crujidos en el estómago gracias a un aroma muy particular que pronosticaba el éxito de esta elección.
La Cilindrada de Pedrito es un lugar para recordar. Uno no va por la calidad del servicio ni por la pulcritud del lugar sino por la especialidad de la casa: cuatro carnes al cilindro (chancho, pollo, pavo y pato) y los acompañamientos de chorizo y plátano también al cilindro. Si al igual que yo, el pellejo del pollo sancochado no es tu favorito, pero cambias de opinión cuando disfrutas el mismo a la brasa; tienes que probarlo al cilindro!! La textura de la corteza del chancho al cilindro es distinta y muy jugosa, sencillamente extraordinario. Tampoco pretendas encontrar alguna similitud entre el chorizo parrillero y el que encuentras aquí. Ve y pruébalo tú mismo.
Este huarique tiene otra peculiaridad que concede a quien lo recomienda el alto grado de "conocedor". Sólo puedes ir de Jueves a Domingo a la hora del almuerzo ya que los demás días es un taller de mecánica. Desde mi experiencia personal te puedo sugerir también que llegues temprano (antes de las 13h) si no deseas esperar a que alguien desocupe la mesa, acompañar a un solitario comensal o tener que subir al segundo piso. Aunque las dos primeras opciones tienen un especial y poco ortodoxo encanto.
Puedes revisar su web site http://www.lacilindradadepedrito.com/ o ir directamente a calle Los Negocios 371 en Surquillo. Puedes llamar al 441 4013 para pedir alguna referencia de cómo llegar pero no para reservar. Una fuente de las cuatro carnes al cilindro mas ensalada y adicionales nos costó S/. 72. (fuente para 3-4 personas). La proporción precio/calidad y precio/cantidad son óptimas.
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